Los usuarios de Internet de todo el mundo recibieron un recordatorio el pasado lunes sobre cuán dependientes eran de Google, cuando el gigante de Silicon Valley sufrió una interrupción importante durante aproximadamente una hora, dejando fuera de línea muchos de sus servicios más populares. Nada que no estuviera recogido en las condiciones del servicio, ese tic que hacemos sin mirar para continuar con el registro.

Google: fundido en negro de 45 minutos

En un momento en el que más personas que nunca trabajan desde casa debido a la pandemia, los servicios de Google, incluidos Calendario, Gmail, Hangouts, Maps, Meet y YouTube, fallaron, lo que detuvo la productividad y envió a los usuarios más enfadados a Twitter para desahogarse por la pérdida de servicios. Los estudiantes de todo el mundo (los que no estaban durmiendo todavía, se entiende) tuvieron dificultades para registrarse en sus aulas virtuales.

Mientras los usuarios se apresuraban a averiguar qué estaba pasando, Google reveló las interrupciones en un panel de estado donde comparte información sobre sus diversos servicios. Downdetector, un sitio web para rastrear cortes de Internet, también mostró que Google estaba desconectado. El motor de búsqueda de Google siguió funcionando para algunas personas. Parecía la primera profecía del inminente fin del mundo…

Pero aproximadamente una hora después de que comenzaran las interrupciones, los servicios comenzaron a funcionar nuevamente. Uff! Salvados por esta vez.

Google inicialmente proporcionó información limitada sobre lo ocurrido, y no quedó claro de inmediato cuántos usuarios se vieron afectados por la interrupción. Varios de los productos de Google tienen más de mil millones de usuarios globales, incluidos Android, Chrome, Gmail, Google Drive, Google Maps, Google Play, Búsqueda y YouTube.

Más tarde, la compañía atribuyó el problema a una «interrupción del sistema de autenticación» que duró aproximadamente 45 minutos y terminó a las 7:32 a.m., hora de la costa este.

«Todos los servicios ahora están restaurados«, dijo Google en un comunicado. “Pedimos disculpas a todos los afectados y realizaremos una revisión de seguimiento exhaustiva para asegurarnos de que este problema no se repita en el futuro”.

Las interrupciones de sistemas informáticos fueron, hace algún tiempo, bastante comunes en las empresas de Internet en pleno crecimiento. Pero a medida que Google, Facebook y otros se han vuelto más grandes, construyendo redes complejas de centros de datos interconectados en todo el mundo, los incidentes se han vuelto menos comunes. Google ha financiado con fondos privados cables submarinos para mover datos entre continentes y mejorar el rendimiento en caso de que ocurran problemas en una ubicación determinada.

La confiabilidad de los sistemas se ha vuelto cada vez más importante a medida que las personas y las empresas dependen de los servicios, ya sea para buscar información en línea, encontrar direcciones, enviar correos electrónicos u obtener acceso a documentos privados almacenados en los servidores de Google.

Algunos usuarios informaron que sus electrodomésticos no funcionaban porque estaban vinculados a la línea de productos para el hogar de Google.

Esto nos lleva a la reflexión de que la seguridad de la información debe entenderse como un conjunto de capas que protegen y mejoran nuestro ecosistema digital. Nuestra información sobre todo.

Durante los cierres por la pandemia, las escuelas se han apoyado en los servicios de Google para enseñar a los estudiantes obligados a quedarse en casa. «Al menos tenemos una excusa para no hacer nuestros deberes«, escribió una persona en Twitter.

Es probable que el incidente dé pie a quienes dicen que las empresas de tecnología más grandes se han vuelto demasiado poderosas y merecen más supervisión. En los Estados Unidos, Google y Facebook enfrentan demandas antimonopolio. En la Unión Europea, se están planteando introducir nuevas regulaciones para limitar el poder de la industria.

Cierto es que esta interrupción de Google ha puesto de relieve la fragilidad de las redes digitales del mundo. Se hace patente que puede ser un grave error confiar todos nuestros procesos digitales e información solamente a los gigantes tecnológicos. Debemos pensar en cubrirnos las espaldas. El gran apagón puede estar al caer.